Saturday, July 30, 2011

Otros 6,24 en 43.66

Viernes 22.7 , hace una semana y un día me levanto ligera, quizás por una razón intrínsecamente psicológica al saber que en el plan de ese día pone que debo correr 4,82 km. Cumplo y sobrecumplo la meta con una ligereza que más bien quiero llamar belleza. Y si yo pudiera captar el idilio de esta isla en verano, me dedicaría sólo a eso. 

Mi casa a lo lejos 



Me deleito con los jardines de mi barrio y me regocijo con el rojo intenso de estas amapolas. Los noruegos saben dedicarle tiempo a sus casas, y en verano sus jardines son de admirar. Así que voy ligera observando flores y colores. Voy mirando verdes, innumerables verdes.

Hasta llegar otra vez a casa y unas horas más tarde el día que era hermoso se vuelve lúgubre, con sabor a humo, seco el aire que entra por la nariz y la boca, seco y polvoriento; y la noche que cae va cargada de lágrimas, inseguridad y frustración. Un 22 de julio que ha dejado toda esta semana inundada en oscuros, pesados pensamientos. 

No comments:

Post a Comment